Astaroth

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Astaroth
Rango de poder	Dios
Panteón	Mal/Caos
Alineamiento	Caótico malvado
Dominios	• Muerte • Avaricia • Corrupción • Envidia • Creación
Colores	Negro y blanco
Símbolos
Avatares
Títulos	• El odiado • El envidioso
Feligresía
Antiguedad	Es un Dios Primogénito
Estado	Exiliado y muerto en Y502

Orígenes

Astaroth fue uno de los dioses primogénitos que llegaron a Eirea después del Baldrick.

Inicialmente colaboró con el resto de dioses para fraguar la dimensión, pero pronto su tremenda envidia se apoderó de él y causó que comenzase a intentar mejorar, corromper o destruir lo que hacían el resto de entidades.

Cuando Gestur y Lummen crearon vida consciente, Astaroth tomó sus inicios y los retorció y deformó para dar la vida a la raza de los orcos, lo cual causó una tremenda reacción negativa en el resto de dioses, quienes veían a los nuevos llegados como un horror abyecto.

Encolerizado ante semejante recepción, Astaroth se materializó en el Primer Plano Material y se dirigió al bosque de Orgoth, donde los cuerpos, aún sin vida, de los primeros humanos esperaban a recibir la chispa que sería su espíritu.

Astaroth comenzó a destruir los cuerpos, loco de celos y envidia. Amarth, contempló sus acciones con horror y se materializó en el plano material con la intención de detenerle, sin embargo, el Envidioso tuvo un arrebato de locura e invocó su Lanza Umelchia con la que atravesó y mató a Amarth en lo que sería el primer conflicto y muerte de un dios en Eirea.

Esta muerte desembocó en la fortuíta creación de los elfos, quienes se alzaron de entre los restos de Amarth y lucharon contra Astaroth para hacerlo huír.

Herido físicamente y en el orgullo, Astaroth se retiró a sus aposentos y lanzó la maldición de los años contra todos los seres vivos, cuyos efectos aún a día de hoy perduran.

Preparándose para vengarse de los dioses del bien, el Envidioso crea todo tipo de criaturas que usará como sus huestes: goblins, gnolls, kobolds, minotauros, muertos-vivientes, ogros y todo un sinfín de criaturas malignas a las que esclavizó bajo su voluntad para atacar a los reinos del bien y Eradia.

Con la ayuda de Oskuro y Oneex, Astaroth abrió un portal a la dimensión de los dragones y con éste portal se iniciaron las Guerras de los dioses y de los dragones.

En la guerra, Astaroth, el más odiado de los dioses, es herido mortalmente a manos de los poderes unidos de Gestur, Lummen, SPP y el resto de entidades menores que se aliaron contra el Mal.

Moribundo, Astaroth decide realizar un viaje planar para refugiarse de sus enemigos. Sin embargo, su estado crítico le hizo equivocarse en el destino y terminó en el plano de Y502, donde feneció y pudrió el plano para convertirse en el Corazón de Astaroth.

Carácter y ambiciones

Astaroth era cruel, voluble, pasionario y extremadamente envidioso hasta el punto de que el resto de dioses llegaron a pensar que estaba loco.

Odiado por los suyos, Astaroth siempre intentó destruir o corromper lo que el resto de dioses creaba, pues veía en ellos una belleza que él era incapaz de crear.

Inicialmente su ambición era la de ser superior en todo a cualquier dios, pero tras los eventos acaecidos en Orgoth, la venganza contra los dioses -y en particular contra su creación más reciente: los humanos- era todo lo que ocupaba su mente.

Poderes y dominios

Astaroth era una entidad muy poderosa, por lo menos estaba al mismo nivel que Oskuro.

Era capaz de manipular la muerte y corromper la vida, retorciéndola y convirtiéndola en una macabra mueca de lo que era originalmente.

Con sus poderes creó razas que no eran más que aberraciones creadas a partir de el resto de creaciones de sus dioses.

También era capaz de crear armas y artefactos, que aunque no rivalizaban con las obras de Oneex, tenían el poder suficiente como para preocupar al resto de dioses.

Adoradores

Debido a su temperamento, Astaroth nunca fue adorado por ningún mortal, pues estos no eran más que esclavos de su voluntad.

Los Apóstoles de Astaroth son criaturas que han tomado su nombre, si bien su veneración se dirige al Corazón de Astaroth y no al dios que comparte su nombre.

Sacerdocio

Astaroth nunca tuvo sacerdotes.

Los Apóstoles de Astaroth blanden poderes divinos otorgados por el Corazón de Astaroth, no por la deidad.

Relaciones con otros dioses

Llegado un punto, todos los dioses odiaban a Astaroth, pues su envidia le obligaba a corromper y destruir sus creaciones.

En alguna ocasión estrechó lazos con Oskuro, pero solo fue debido a que su mayor motivación -el exterminio de las creaciones de los dioses del Bien- estaba alineada con las intenciones del Señor del Mal y la Oscuridad.

Referencias

• Comando panteon astaroth.