Gurthang

Gurthang es una deidad maligna y belicosa, de alineamiento maligno, adorada principalmente por razas goblinoides.

Características

• Panteón: Panteón de Seldar.
• Alineamiento: Legal Malvado.
• Feligresía: Principalmente orcos, semi-orcos, goblins, gnolls y kobolds.
• Colores: Negro, magenta y azul oscuro.
• Símbolos: Una espada negra y dos tambores de guerra.
• Avatares: Suele enviar como avatares a demonios Tanar'ri de los planos abismales.

Historia

Poco se sabe de los orígenes de Gurthang, el Belicoso. Es hijo de Paris, el antiguo Dios del Bien; pero los delirios de guerras y majestuosas conquistas que Oskuro le ofreció le hicieron rechazar a su padre, y convertirse en uno de los adalides del Señor del Mal y la Oscuridad.

Oskuro delegó en Gurthang la responsabilidad de dominar a todos los demonios que vagaban por Eirea, con lo que Gurthang se conviritió en el primer Padre de los Demonios. Bajo su mano agrupó a los ancestros: demonios de grandes poderes que regresaban temporalmente a Eirea para sembrar el caos a manos de los súbditos shamanes de Gurthang.

El Cataclismo

Según las Crónicas de Gedeón, Gurthang sucumbió antes del advenimiento de la nueva era por culpa de la ambición de uno de sus shamanes, que desencadenó la profecía del Balrog y la Espada Negra -cuyo contenido se reserva a quienes tengan el gusto de leer las crónicas de tal autor- y relegó a Gurthang a la desaparición. En ése momento, los Seis Ancestros ocuparon el lugar de Gurthang, controlados desde el reino de los inmortales por un ente de mayor rango, el segundo Padre de los Demonios, cuyo origen se desconoce. También se menciona en las crónicas que Gurthang quedó preso en un del Abismo.

Tercera Era

El 19 de naibind del año 216 de la Tercera Era se recordará como el día en que Gurthang fue liberado de las cadenas divinas que lo ataban en uno de los subplanos del Abismo por tres shamanes llamados Lagartanda, Zifusa y Dookie, con la ayuda de uno de los avatares de Gurthang, conocido como Bauhaus.

Tras su liberación, Gurthang acabó con los Seis Ancestros y los sometió de nuevo a su voluntad, restableciendo de nuevo la jerarquía de invocaciones disponible por sus Shamanes.

Cuarta Era

Gurthang se manifestó físicamente en Eirea para asestar el golpe definitivo que acabaría con el Cubo Negro y daría pie al comienzo de la Cuarta Era.