Historia de Veleiron

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Los Orígenes

Después del Cataclismo. La ciudad de Takome recibió unas visitas inesperadas: el hambre, la peste y la desolación. Una caravana llena de semi-elfos, unos cuarenta aproximadamente y llena también de esperanza huyen de Takome hacia una nueva vida, esperan que los elfo-silvanos hermanos, en parte de sangre les reciban en Orgoth y les acojan hasta que Takome pueda recuperarse. Pero los elfos silvanos durante las guerras se vuelven mucho más cerrados y rechazan esta caravana debido a su mestizaje obligándoles a bordear el bosque. Sin esperanza ya ninguna, la caravana avanza hacia la desesperación y la muerte pero millas después de Orgoth encuentran el Río Cuivinien y deciden asentarse en las proximidades de su desembocadura esperando a que la pesca y la tierra fértil les proporcione suficiente comida para subsistir.

Comienzan a construir sus primeros hogares gracias a la madera de los árboles que crecen próximos al asentamiento. Durante esa época, otras muchas caravanas partieron de las diferentes ciudades en busca de lo mismo que buscaban nuestros protagonistas: esperanza y supervivencia. Asi fue como un dia una partida de unos veinte hombres llegaron al pequeño asentamiento y, aunque los semi-elfos se mostraran reticentes hacia los viajeros ambos grupos sabían que necesitaban ayuda y que podían aprovechar los conocimientos en distintas materias que cada uno de ellos poseían por lo que les acogieron y les invitaron a vivir junto a ellos. Aquel grupo de humanos estaba dirigido por Trevelion, un humano de mirada inteligente y ancha complexión que había sido agricultor de vid durante toda su vida así como trabajador en distintas bodegas donde adquirió conocimientos de maceración, fermentación y conservación del vino.

Fue así como al otro lado del río en una tierra aparentemente fértil empezaron a cultivar campos de vid, semi-elfos y humanos todos ellos trabajaban e iniciaron las obras que darían lugar a la cooperativa donde se fabricaría y vendería el vino. La ciudad fue entrando en un optimismo creciente, se expandió ligeramente, ya no se trataban de las cinco o seis casas en las que en un principio se tomaba como emplazamiento pasajero. El espíritu aventurero de los humanos hizo que mediante la construcción de barcos se organizara una expedición con algunas alforjas de vino y especias de la zona y viajando por el Río Cuivinien llegar a los diferentes muelles que se habían construido al lado del mismo y vender en estas ciudades sus productos y a cambio traer algunos que ellos necesitaban.

Con eso, el nombre de la ciudad se fue haciendo conocido hasta tal punto que gente de muchos lugares venía a comprar vino y a comerciar con sus mercancias, así como elfos ayari que venían a realizar trueques con telas y ropajes famosos hechos por sus maestros tejedores. Algunos de estos elfos, enamorados por el ambiente y atraídos por el negocio del vino aplicaron sus conocimientos de reconstrucción forestal y riego a los viñedos produciendose una mejora en la calidad de la uva así como una mayor rapidez en la recogida de la cosecha y así fue como a la ciudad le llegaban barcas y cargamentos de todo tipo y fue construyéndose el mercado y la plaza del Edhelorn en cuyo centro se situaba un mismísimo Edhelorn de los bosques de Orgoth como signo de su descendencia élfica y un poco oculto como represalía hacía el rechazo que en su día recibieron de los elfos silvanos para más tarde, debido al pequeño desorden que sufría el poblado crear un consejo liderado por un alcalde para establecer orden aunque nunca sometiendo a los ciudadanos de este pueblo.

La 3ª Era

Con la 3ª Era, la sociedad de Veleiron avanza a pasos agigantados. El vino de Veleiron se propaga como elixir de lujo en las tabernas de Dalaensar, lo que hace que la bonanza social y económica destaque en el poblado.

Por ello, viendo la necesidad de una mejora en la administración de los recursos y bienes que se generan en Veleiron, se crea el primer Consejo de Veleiron formado por cuatro consejeros elegidos democráticamente por el pueblo mediante elecciones convocadas. No obstante, el Alcalde sigue siendo la máxima figura política, pero el poder de las decisiones de gestión recae en los Consejeros con la supervisión constante del Alcalde. No obstante, los Consejeros en pleno, tienen poder para derrocar al Alcalde en el caso de anomalías en el cargo.

Hecho destacable, además, al inicio de la 3ª Era fue la visita inesperada de un semi-elfo que convivió con los maestros rúnicos de Orgoth y que se instaló en Veleiron en el ocaso de su vida, para extender sus enseñanzas en el arte mágico de las Runas de Poder encauzadas en la via de la lucha a través de las Danzas Rúnicas dando pie a que los semi-elfos de Veleiron puedieran acceder a la clase élite de los Danzantes Rúnicos.

Tan sólo las incursiones de los Hombre Lagarto de Zulk entorpecen a temporadas, la marcha ascendente de Veleiron. Pero los ciudadanos de Veleiron, con la élite de los Danzantes Rúnicos a la cabeza, unidos y solidarios defienden sin cesar la ciudad y permiten que la prosperidad no les abandone.

La 4ª Era

El comienzo de la 4ª Era se recordará en los libros de historia de Veleiron como "Los días de Negra Incertidumbre". Tras varios actos de deshonor entre los Consejeros de Veleiron, donde primaron los objetivos personales por encima del bienestar de la ciudadanía, el Alcalde del poblado ejerció su imposición de poder y decidió disolver el Consejo de Veleiron el día 6 de Naibind del año 0 de esta Era. Supuso una dura decisión pues el Alcalde mismo sabía que dicho acto supondría sumir a Veleiron en un estado de desorganización y temor colectivo al futuro incierto... no obstante, la situación se calificó de insostenible.

Así mismo, Veleiron se sumió en una sucesión infinita de invasiones de sus razas enemigas, en especial de los hombres lagarto de Zulk provocando estragos, muerte y violencia sin contención. Los edificios cada vez presentaban mayores desperfectos y el número de ciudadanos iba en descenso, tanto por fallecimiento como por abandono a lugares en ese momento más hóspitos.

El dia 9 de Yeslie del año 4ª. Una extraña dolencia apareció en el poblado de Veleiron, producto de una de las tantas incursiones promovida esta vez por los goblins de Mor-Groddûr, quienes dejaron el virus como tarjeta de visita. No eran suficientes los problemas de Veleiron para que tuvieran que combatir con otro, que además no se vence con el filo de la espada. El destrozo fue de proporciones ingentes afectando por entero al poblado y ningún curandero de ninguno de los poblados aliados era capaz de curar esta grave pandemia, con lo que el poblado se encontraba en un gran apuro. El Alcalde reunió a todos los ciudadanos en una llamada de desesperación a los Héroes que aún guardaban el orgullo en su interior, con el lema "Debemos unirnos sí, todos como antaño, como si recolectáramos vid todos juntos de nuevo". Comunicó que un antiguo amigo suyo, un ermitaño llamado Firlangol, que dedicó toda su vida al estudio de la medicina, escribió un libro en el cual se podría hallar un remedio para la enfermad. Las últimas noticias que tenia el Alcalde de este viejo amigo, es que hace un tiempo estuvo en Thorin estudiando la enfermedad que asolaba a las arañas.

Después de días de búsqueda pos parte de los valerosos Drahalkurk, Zelesnor, Zion. Saycor, Yhemaer, Elhinz y otros en todo el bosque, buscando pistas sobre el trabajo de Firlangol. Fue Saycor quien hablando con el fundador de los Nyathor, encontró un artículo de este libro escrito por Firlangol en el que estaba escrito una descripción de la enfermedad y sus síntomas y relataba con detalle los ingredientes necesarios para la cura de la enfermad, una planta de rara proliferación que solo se puede encontrar en el Bosque Negro y un potenciador que se encuentra en la carne de la Reina Gusano que habita en los alrededores de Golthur.

Con valentía y sin perder más tiempo, los ciudadanos de Veleiron se dispusieron a comenzar la búsqueda de los ingredientes para la cura de la pandemia. El primer viaje en busca de la carne de la Reina Gusano lo hicieron los ciudadanos Drahalkurk, Zion, Silvara, Saycor y Zelesnor, los cuales hicieron el viaje en balde al no ser capaces de encontrar a la Reina. Días mas tarde, y con muchos viajes mas en balde hechos por los ciudadanos de Veleiron, el soldado Zelesnor Zaylan de Veleiron, con la ayuda del sacerdote Malack de Takome y el gnomo Kalfurneiro de Ak’anon localizaron y trajeron al poblado la carne de la Reina Gusano y, días mas tarde, con la ayuda del mismo gnomo que ayudo con la carne, Kalfurneiro de Ak’anon y el semi-drow Lameth de Keel se localizó la extraña planta, principal componente de la cura de la enfermedad. Inmediatamente después, Saycor, acompañado y defendido por Zelesnor y Rothern de Veleiron se dirigieron al laboratorio de los magos, donde Saycor, con ayuda de Lameth creó un ungüento que fue entregado al Alcalde y este se lo entregó a los curanderos para que se lo aplicaran a todos aquellos ciudadanos enfermos por esta enfermedad y así curar al fín a Veleiron de esta terrible plaga.

El Alcalde, sumamente agradecido prometió instaurar el Consejo y permitir el retorno al poblado de aquellos que hubieran participado en la búsqueda del remedio que así lo desearan. Pero antes, se debía restaurar otro agravio producido al poblado que consistió en el robo del Tesoro de Veleiron hace 4 años al poco de ser disuelto el Consejo, en los momentos de mayor debilidad y en los que ningún ciudadano se atrevió a investigar lo sucedido.

Para iniciar la investigación, el Alcalde concedió permiso a todos los ciudadanos para poder ver los últimos registros de la tesorería, pero los papeles de los registros anteriores fueron quemados por Zaza de Eloras, un miembro de la cofradía “Guante Blanco”. Después de varios días de investigación e incesantes interrogatorios a personajes relacionados con Zaza, efectuados por Zelesnor Zaylan y Rothern, se descubrió que los intérpretes del robo fueron los miembros de la cofradía de “Guante Blanco”. Pero la sorpresa final estaba por venir, Ebo tenía en su poder una prueba de que ellos como cofradía tan sólo realizaron un trabajo que se les había encargado... ¿Quién fue el que mandó robar la tesorería?

La prueba no era nada más ni nada menos que una nota escrita y sellada por el Alcalde de Veleiron, la cual decía literalmente:

Al Bajá de la Cofradía de Guante Blanco

Estas letras escritas de mi puño y letra se convertirán en la pesada cadena que irá arrastrando mi corazón a un Infierno de deshonra y tristeza pero ante la cruda realidad que mis ojos están condenados a ver cada día en Veleiron, no me ha quedado más remedio que solicitar vuestros servicios.

Mi petición es que, como afamada Cofradía, os encargueis de saquear el ... Tesoro de Veleiron ... pese a mi posición, puesto que no veo otra forma para que reaccione mi pueblo. Debido a la protección que actualmente existe en el poblado y en el edificio del Consejo, deshabilitaré la función de administrador de la Tesorería el día 5 de Taran del 0 Era 4ª para que podais retirar los fondos y ponerlos a buen recaudo hasta que se vuelva a instaurar, algún día espero, el Consejo de Veleiron. Espero que este asunto se lleve bajo la más absoluta discreción y confidencialidad, la vida y el futuro de una población entera está en juego.

Por tanto, descubierta la trama, el pueblo de Veleiron aunque un tanto decepcionado por los actos de su máximo representante decidió que éste reestableciera las elecciones para que se formara el nuevo Consejo para la consecución de la Paz y el Orden. Así mismo, el primer Consejo deberá decidir el futuro del Alcalde conforme a sus actos. Así fue, y en el 2 de Ledan del año 4º de la cuarta Era se formó el nuevo Consejo de Veleiron.

¿Qué deparará ahora al futuro de Veleiron?