Historia de los Kuo-toa

Los kuo-toa son una antigua raza de hombres-pez que moran en las profundidades y mantienen un odio inmenso hacia los habitantes de superficie y la luz solar. Su historia va ligada a la del océano de la suboscuridad, el Abern Mörd.

El origen

Poco se sabe de acerca de la historia del pueblo kuo-toa durante el periodo conocido como la Primera Era. En algunos registros drow es donde se encuentran las primeras menciones a "peces-humanoides", hallados ocasionalmente en la infraoscuridad. El origen de este pueblo también es confuso, podría tratarse de una degeneración involutiva de algún tipo de criatura humanoide o una evolución de una especie totalmente distinta. En todo caso nadie conoce el origen real de esta especie.

Los kuo-toa hacen referencia en sus orígenes a su venerada a la par que antigua diosa de las profundidades, a la que se refieren como la señora de los ahogados, (ya que es este precisamente su método de sacrificio favorito), y a un lugar perdido en las profundidades de Abern Mörd, conocido como la Cuna de los Mares. Sería en este extraño lugar donde su diosa engendraría a los primeros kuo-toa y donde se desarrollaría su primera ciudad. Este lugar tendrá una importancia significativa en la historia de los kuo-toa, como se verá más adelante.

Según sus propias leyendas, los kuo-toas desarrollaron su civilización durante siglos, manteniéndose virtualmente aislados del resto de las criaturas del infraoscuro, en las profundidades de Abern Mörd, sólo dejándose ver ocasionalmente en partidas de caza de exclavos o víctimas para sus sacrificios, así como eventuales abordajes de barcos. Poco a poco el pueblo kuo-toa fue desarrollando las formas y bagajes culturales que lo harán único en toda Eirea.

El primer rey sacerdote

Tras largos periodos de tiempo de aislacionismo, la sociedad kuo-toa se hallaba ciertamente estancada. Temporadas bajas de pesca y algunas incursiones desafortunadas, así como el encuentro con algunos peligrosos habitantes de las simas marinas como los kraken dejan al estado kuo-toa al borde de una guerra civil. Mientras su cruel diosa guarda silencio, distintas facciones empiezan una encarnizada lucha que será conocida como las Guerras de Progenie.

En un principio, cada casa kuo-toa, (una organización parecida a un clan o unidad familiar) llevaba a cabo un apareamiento selectivo y cerrado, disponiendo de sus propios estanques de desove. Estas casas kuo-toa, "progenies", constituirán las diferentes facciones en guerra. La guerra, que empieza como una serie de conspiraciones entre casas, acabara siendo un combate sin cuartel por la supremacía entre todas las progenies, lo que llevará a los kuo-toa al borde del colapso.

Durante la guerra, una progenie especialmente sin escrúpulos, se aliaria con algunos de sus antiguos enemigos, los kraken para atacar la ciudad natal y punto sagrado de los kuo-toa, la Cuna de los Mares. Ante este inesperado ataque, los kuo-toa que quedan no ven mas remedio que unirse y tras sufrir grandes perdidas, con la ayuda de la diosa, y el liderazgo de un joven kuo-toa llamado Urhkaam, logran rechazar a los invasores.

Tras esto, Urhkaam pasara a gobernar a los kuo-toa bajo el sobrenombre del Bendecido de la diosa, y se coronara como el primer rey sacerdote. Impondrá una serie de normas con el beneplácito de la diosa, que serán conocidas como el código de Urhkaam, en las que se abolirán las progenies, imponiendo el control de los estanques de desove por parte de los sacerdotes. Propondrá la forma de gobierno que hasta hoy se conserva, un rey sacerdote y varios príncipes-duques que se encargarían de cuestiones importantes de gobierno. Y para finalizar, moverá a la población kuo-toa hacia la superficie de Abern Mörd, ya que la cercana destrucción de su lugar sagrado, pesa demasiado en sus corazones.

La primera Glidbaloop

Será la primera ciudad de los kuo-toa en la superficie, y tras algunos combates iniciales, con los habitantes de la infraoscuridad, se llegara a un acuerdo de paz tacita con ellos. Se entablaran relaciones comerciales con duergars, drows y otras criaturas dispares, y Glidbaloop crecerá debido al comercio. La población kuo-toa se recupero lentamente, pero en unos siglos volvían a ser el pueblo fuerte que fueron antes de la guerra de la progenie.

Los kuo-toa medraban debido al comercio, e incursiones selectivas desde el mar en tiempos de guerra lo que les daba ciertas ventajas estratégicas. En estos tiempos se de prosperidad se construyeron los edificios de piedra que aun hoy pueden verse en el centro de Glidbaloop, con ayuda de otras razas de la infraoscuridad mas experimentadas en la construcción. Así los kuo-toa empezaron a trabajar los metales, y a desarrollarse en mas aspectos de los que podían cuando se limitaban a una existencia subacuática.

La ciudad élfica de Tearolin

Mediaba la segunda edad, y la ciudad de Glidbaloop, actualmente el mas importante centro de la sociedad kuo-toa florecía debido al comercio. Ningún kuo-toa pudo preveer dada su fuerza actual y las guerras libradas anteriormente contra otros pueblos de la suboscuridad (con mayor o menor fortuna, pero nunca desastrosas), la catastrofe que se les avecinaba.

Los elfos de Tearolin, excavaron bajo su ciudad, qué buscaban o adonde querían llegar es algo totalmente desconocido incluso por los mas sabios de los kuo-toa (y realmente no les importa saberlo), el caso es que cavaron tan hondo que abrieron un portal a la infraoscuridad. A través de kilómetros de galerías los elfos abrieron un camino directamente a la ciudad de Glidbaloop. Los kuo-toa habían tenido un contacto con las criaturas de la superficie en muy contadas ocasiones, y considerando esto una amenaza e infravalorando el poder de los elfos, se decidieron a atacarles.

En este conflicto se sufrieron grandes bajas por ambas partes, pero la situación en el lado kuo-toa era tormentosa. Convencidos de una victoria rápida y grandes cantidades de botín, el rey sacerdote Cispood, veía peligrar su cabeza. En un acto desesperado convenció a los sacerdotes de que la única manera de vencer de una vez era despertar a una antigua bestia sagrada, conocida como Tarrasca, que les había sido concedida como guardián de la cuna de los mares por la diosa.

Tras despertar a esta bestia épica, el ejercito kuo-toa, marcho hacia Tearolin seguro de la victoria. Tarrasca diezmaba las filas de los elfos sin inmutarse de los ataques enemigos ya fueran mágicos o mundanos. Los altos magos de Tearolin, viéndose derrotados, y tan tremenda bestia liberada en Eirea, decidieron sacrificar toda la ciudad para detener su avance. La tierra tembló, y toda Tearolin se sumergió, destruyendo al ejercito kuo-toa y sepultando por siempre a la legendaria criatura.

El eco sísmico que provoco, hizo que parte de la ciudad de Glidbaloop, se derrumbara. Ante la muerte del guardián sagrado, la destrucción de parte de Glidbaloop, y la perdida del ejercito, el pueblo kuo-toa decidió volver a las profundidades, a su hogar ancestral en la cuna de los mares, no sin antes sacrificar al rey sacerdote a la señora de los ahogados.

El Cataclismo

En las profundidades de Abern Mörd, los kuo-toa, pasaron prácticamente inadvertidos de nuevo durante el cataclismo. Aparte de algunas hambrunas que esquilmaron la población la disciplina impuesta por los sacerdotes (o látigos como se les empezó a conocer debido a su forma de imponer disciplina) mantuvo al pueblo unido y a salvo.

Durante los siglos posteriores, las incursiones kuo-toa en busca de esclavos, y sacrificios apropiados, empezaron a hacerse mas frecuentes, aunque siempre envueltas en el secreto, los kuo-toa cubrieron bien sus rastros, y se mantuvieron bien ocultos de miradas indiscretas.

El pueblo de Abern Mörd

El motivo del resurgimiento de los kuo-toa se deber principalmente a que tras el cataclismo la señora de los ahogados necesito años para recuperarse. Viendo que tras siglos sin ella, su pueblo la seguía adorando fielmente, y que al igual que ella se estaba recuperando decidió concederles un nuevo guardián sagrado para la cuna de los mares, Leviatán. Con la cuna de los mares de nuevo defendida, y la diosa de nuevo de su lado, los kuo-toa decidieron que era el momento de volver a la superficie.

Apenas unos siglos antes del comienzo de la Cuarta Era, los kuo-toa volvieron a aparecer en la escena política de la suboscuridad. Surgieron de nuevo del mar, y tomaron posesión de la ciudad que antaño fuera suya, la cual yacía en ruinas. Reconstruyeron lo que les hacia falta y de nuevo sintiéndose fuertes retomaron los viejos tratos comerciales con otras razas de la infraoscuridad. Así volvió a nacer Glidbaloop; y el pueblo de Abern Mörd volvió a la superficie.