Dopkalfar

Dopkalfar Almanegra es un Hechicero de Dendra especializado en la escuela de Conjuración, que actualmente ocupa el cargo de Canciller de Dendra.

Infancia

Para entender la historia de Dopkalfar, primero habría que conocer a sus padres Lsjalfar y Dunia.

Su padre, era un hombre orgulloso que servia en la Inquisición de Seldar, se desposó con Dunia siendo esta muy joven, apenas 15 años. Cuando concibieron a su hijo, decidio llamarlo Dopkalfar, en honor de su abuelo Dophdin, un gran paladín de Seldar que llego a ser alto inquisidor. La madre de Dopkalfar venía de Ryniver, y sabía adurn, a escondidas le enseño este idioma ya que no era nada bien visto por su padre.

Dopkalfar ingresó en la inquisición a regañadientes a los 10 años. El siempre había demostrado cierta inteligencia, pero también dejadez. Siendo monaguillo en la inquisición conoció a un hombre misterioso, era un gran mago proveniente de Al-qualanda. Dopkalfar desconocía que este gran mago era aprendiz del mismisimo Galadan. El misterioso mago, le enseño algunos trucos mágicos a Dopkalfar, quien quedo encantado.

Dopkalfar llevaba muy mal sus entrenamientos con arma, siempre era superado por todos sus compañeros entre los que destacaban: Drakar, Khamul, Zhortra, Abdel y Moghedien. Esta cautivo siempre el corazón de Dopkalfar, desde el primer momento y parece ser que es amor era correspondido, aunque por razones de relaciones familiares nunca fuese bien visto.

En cuanto al conocimiento de las doctrinas de Seldar no le iba mucho mejor, era demasiado aburrido para el esas cosas, eso si entablo muy buena relación con otros grandes estudiosos como Lizharia y Gellidus. En aquellos tiempos ser hechicero, significaba ser un inquisidor más, su padre no quería admitir eso y Dopkalfar recibía fuertes palizas de su padre, para intentar cambiarle, pero la cabezonería que había heredado se su padre era muy grande y el joven opto por apartarse de la inquisición y aprender hechicería por su cuenta, tuvo la suerte de conocer a Zifi, gran Abjurador de Dendra. Este le fue transmitiendo los secretos de las que cosas que no se ven que nos rodean y le permitio entrar en la familia Almanegra, estar dentro de un grupo e magos era algo que Dopkalfar llevaba tiempo soñando.

Adolescencia

Dopkalfar optó por especializarse en Conjuración en la Escuela de Draeron, ya que admiraba sobremanera la hechicería de Radagast. En seguida, se demostró así mismo que había elegido el camino correcto, aprovecho su etapa mas joven para conocer todos los lugares por los que el había leído habían pasado grandes magos los que el admiraba. Su alta inteligencia, le hacia evolucionar muy rápidamente, impresionando a sus compañeros, pero su gran ansia por la aventura le metía siempre en problemas. En todos estos viajes siempre solía ir acompañado de Wyrpen, ya que solía gustar de oír sus canciones sobre batallas del pasado, y era su primer gran alumno. Cuando tenia tiempo libre gustaba de pasear con Moghedien, con la cual descubrió el amor y el sexo.

Dopkalfar aprendió el oficio de la sastrería, debido a su habilidad manual y el deseo de ayudar a su madre en las labores de remiendo en casa. Como no muchos en Dendra, reían por su decisión al considerarlo débil. Gustaba además de comerciar para intercambiar conocimientos y objetos con otras razas y ciudades.

Contando Dopkalfar con 18 años, aconteció un gran guerra entre orcos, lagartos y Dendra, una guerra que el nunca entendió, pues para el todas las razas del mal debían unirse contra los únicos enemigo, Eralie y Argan. Cuando sus compañeros hablaban de razas superiores, el no entendía, pues no existía para el un sentimiento de odio innato hacia las razas de Golthur, o Grimoszk. Eso si, detestaba a los orcos y goblins por sus sucias maneras, y porque solo buscaban bronca continua.

Dopkalfar fue creciendo en poder, fue madurando en virtudes y defectos. Fue entonces cuando decidió volver a la inquisición, quería mediante su conocimiento de la magia arcan extender el dominio de Seldar por los pueblos infieles.

Edad adulta

Dopkalfar acabo sus estudios de magia y decidió ponerse al servicio de Seldar y de su pueblo, bien como shalafi para jóvenes talentos o como némesis de todo lo que portase el nombre de Eralie. Centró sus ataques en Kattak y Kheleb Dum, Dopkalfar odiaba sobre a los seguidores de Argan que poblaban estas tierras. Su vida cómoda y fácil y llena de libertinaje no podía seguir así. Aparte que las armaduras de confección enana, suponían un gran lucro para sus cada vez mas caros estudios de magia. Grandes batallas libró contra enanos y humanos de Kattak algunas de ellas aún resuenan.

En esta época Dendra promulgo un edicto por el cual, la relación con ciudades neutrales pasaba a ser meramente comercial. Esta decisión nunca le gusto, aunque la acepto. Con el tiempo su fama de buen conocedor de la magia arcana le fue creando amigos y enemigos dentro de su propia ciudad. Dopkalfar fue cansándonos de la vida en la comunidad Dendrita, porque le suponía muchos impedimentos en sus tareas, y ningún beneficio. Se dejo llevar poco a poco por este egoísmo, quería sentirse mas poderoso y perdió cierto interés por la inquisición, pero sin embargo, lo feliz que le hacía la compañía de Moghedien y sus alumnos mas aplicados como Alveaenerle.

Llevaba meses meditando sobre el destino de su vida, y lo que ella significara, pero no fue hasta que un día descansando al lado de Moghedien en Galador, sintió Dopkalfar en su boca el suave olor de la fiebre de Moghedien; lo aspiro como si quisiera llenarse de las intimidades de su cuerpo. Y en ese momento se imaginó que ya llevaba muchos años en su casa y que se estaba muriendo. De pronto tuvo la clara sensación que no podría sobrevivir a la muerte de ella. Se acostaría a su lado y querría morir con ella. Conmovido por esa imagen hundió en ese momento la cara en la almohada junto a la cabeza de ella y permaneció así durante mucho tiempo, y le dio pena que en una situación como aquella, en la que un hombre de verdad sería capaz de tomar inmediatamente una decisión, él dudase, privando así de su significado al momento mas hermoso que había vivido jamas (estaba arrodillado junto a su cama y pensaba que no podría sobrevivir a su muerte).

Se enfadó consigo mismo, pero luego se le ocurrió que en realidad era bastante natural que no supiera que quería: el hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero que valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro.

Le recordó a un texto de un gran filosofo de los tiempos antiguos esa sensación que recorría su cuerpo, y buscando entre sus obras leyó:

"El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación."

Al leer esto, se vio reflejado, llevaba años decidiendo que hacer con su vida, y sabía que la decisión no era nada fácil. "Einmal ist keinmal: Lo que sólo ocurre una vez, es como si no ocurriera nunca. Si el hombre sólo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto..."

Dicho filósofo, tenia una solución para esto: "Antes se menciona mucho la vida se dice que es corta y hay que vivir cada momento como si fuera el último suspiro, pero, ¿qué ocurriría si cada momento de ella se repitiera infinitamente durante toda la eternidad. A esto le llamaremos el "Eterno Retorno", Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad. Dicha imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual dicho filosofo llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht). Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad. Dopkalfar se pregunto que debemos elegir, ¿el peso o la levedad?

Otro filosofo mucho anterior al que planteo el eterno retorno, ya se lo había planteado: "A su juicio todo el mundo estaba dividido en principios contradictorios: luz-oscuridad; sutil-tosco; calor-frío; ser-no ser. Uno de los polos de la contradicción era, según él, positivo (la luz, el calor, lo fino, el ser), el otro negativo. Semejante división entre polos positivos y negativos puede parecernos puerilmente simple. Con una excepción: ¿qué es lo positivo, el peso o la levedad? Él respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo. ¿Tenía razón o no? Es una incógnita. Sólo una cosa es segura: la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones.

Así que después de meses de meditación sobre algo que sabía que algún día debería afrontar, decidió que necesitaba mas libertad, que la que Dendra y la Inquisicion le daban. Por eso optó por hacérselo saber a Abdel primero y luego a sus ciudadanos, la reacción fuer varia, algunos le dijeron que era importante para ellos, otro que debía elegir el mismo; otros le acusaron de conspirar contra Dendra. su decisión quería seguir una serie de pasos para estar seguro de no fallar en esta delicada decisión.

Cuando la gente de Dendra oyó las palabras de Dopkalfar diferentes impresiones se formaron, unos le acusaron de traidor a Seldar, otros apoyaron su decisión entendiendo su situación y otros callaron. Muchas acusaciones escuchó Dopkalfar, las mentes más obtusas, llegaron a acusarle de conspirar con enemigos de Dendra, o de tener planes oscuros. Dopkalfar habló con los sabios de Dendra, y su decisión fue de desterrarle de Dendra. En su marcha Dopkalfar tuvo que ver, como antiguos compañeros, le trataban como al peor de los fieles de Eralie. Suele ser típico de esos momentos que la gente olvide los esfuerzos de una persona por ellos, pero Dopkalfar pretende demostrar a esos necios, lo equivocados que están. Al partir de Dendra, los mismos guardias que se cuadraban a su paso, juraron darle muerte si volvía a pisar esa tierra.