Historia de Dendra
La Segunda Era
Últimos años
Oskuro pierde interes por el plano material y sus seguidores pierden poder. El Consejo de Dendara se reune en pleno para decidir como actuar frente a este hecho. El consejo se divide entre los partidarios de un ataque desesperado a las Fuerzas de Paris, para disponer de mas tiempo con que decidir, y los partidarios de fortificar el Reino para evitar la derrota. Aunque en las sucesivas reuniones del consejo sigue habiendo una gran confusion, finalmente triunfan estos ultimos, gracias a la intervencion de Lord Sharanos. Los antipaladines mas jovenes ven esto como un acto de debilidad por parte del gobernante de Dendara y comienzan a organizarse en milicias de asalto.
Pronto atraen a su causa a algunos miembros de otros gremios y se independizaron del nucleo principal de defensores del Reino. Su lider, Taol, uno de los antipaladines que habia expresado en el consejo su preferencia por la via agresiva, asienta el campamento de los rebeldes en los limites del Bosque del Olvido. Con ayuda del Mago Negro Braesh y el Clerigo Meilin planean el ataque a la ciudad comercial de Anduar. Mientras tanto, los leales, muy pocos en numero, preparan guarniciones cerca de Celiath. Las fuerzas de Paris, a su vez, planean un ataque a la capital de Dendara. Taol y sus ayudantes deciden atacar al anochecer, con la intencion de masacrar a los campesinos y comerciantes mientras estos regresan a sus casas tras una dura jornada de trabajo, mas tarde su plan es animarlos como sirvientes no muertos. Todos los servidores del Bien que tienen la desgracia de acercarse al campamento son aniquilados, y sus espiritus desterrados del plano material por los clerigos para evitar filtraciones. Por desgracia, una ladrona cuyo nombre no paso a la historia logra escapar y da la voz de alarma. Las Fuerzas de Paris movilizan un gran contingente de tropas a las proximidades de la ciudad para defenderla.
La Batalla de Dendara
La noche del ataque fue una inmensa batalla, donde miles de guerreros, sin distincion de bandos, murieron, sin que hubiese un claro vencedor. Se dice que los espiritus de los caidos, aun despues de tantos años, a veces regresan las noches en que las dos lunas estan llenas y continuan la batalla, como castigo de los dioses que jamas dejaran reposar en paz sus almas.
El desarrollo de la batalla, como suele ocurrir, no fue de acuerdo con lo previsto: aunque los bandos se encontraban bastante igualados, el peso de las hordas no muertas habia de ser decisivo en la contienda. Las tropas del mal diezmaron la poblacion en los suburbios que se asentaban fuera de las murallas, y con una ferocidad inaudita, lograron echar abajo las puertas de la ciudad, introduciendose en ella y destruyendo todo cuanto encontraban a su paso. Los clerigos del mal aprovecharon la ocasion para formular el complicado Ritual del Despertar, que animaria a los caidos como soldados sin mente. Los magos y clerigos del Bien no daban abasto tratando de curar a sus tropas y repeler la invasion, y no pudieron hacer nada para impedir que el Ritual llegase a su fin. Los esqueletos y zombies se alzaron y empuñaron sus armas, avanzando hacia el frente de batalla. Las fuerzas de Paris quedaron completamente desmoralizadas y si siguieron luchando fue para conservar sus vidas en un desesperado intento de huida. La balanza se inclina claramente del lado del mal, y los lideres del bando defensor caen uno tras otro. La ciudad parece perdida, y se dice que una sombra aparece sobre la Torre del Gran Canciller en Dendara y comienza a extenderse a una velocidad de vertigo sobre los demas Reinos, amenazando con engullirlo todo. Los miembros mas reticentes del consejo empiezan a vacilar sobre si los rebeldes triunfaran y observan a traves de globos magicos el desarrollo de la batalla.
Los ultimos defensores del bien estan arrinconados en Agband, y es cuestion de tiempo que finalmente todo el esfuerzo sea en vano. Taol suelta una estruendosa carcajada que recorre los Reinos cuando sus magos logran romper el sello magico de la Torre. Pero de repente, el fragor de la batalla queda silenciado, ante el rugir del magico Cuerno de Kairin, una reliquia de los tiempos antiguos, que hasta ahora habia sido custodiada durante tantos siglos en el Templo de Paris, y que es el simbolo de los Paladines de Takome. Cientos de Paladines entran cabalgando en la ciudad, gritando enardecidos gritos de batalla, y hacen retroceder a las Fuerzas del Mal, liberando a los ultimos supervivientes de Agband. Las fuerzas de ambos bandos se reagrupan en los extremos de la ciudad, dandose un breve periodo de tregua que unos aprovechan para curar a sus heridos y otros para reanimar a los caidos.
Tras escasas horas, los bandos se alinean de nuevo para el combate, pero antes de que este comience, Bauren, comandante en jefe de los Paladines de Takome, hace resonar una vez mas el mitico Cuerno y alzando su voz, desafia a cualquier Lider del Mal que tenga agallas a enfrentarse a el uno contra uno. Taol acepta el desafio, y el combate comienza en el centro de la ciudad. De las armas y armaduras saltan chispas, y todos observan consternados el enfrentamiento. Ninguno de los dos luchadores es capaz de vencer la ferrea defensa de su enemigo, hasta que una dura carga de Taol logra arrinconar a Bauren contra uno de los arboles que adornaban la plaza y levanta su arma contra el aterrorizado Paladin. Taol descarga el golpe mortal sobre Bauren, pero este logra esquivarlo y el arma de Taol queda incrustada en el tronco del arbol. Bauren recupera su arma y entonando una alabanza a Paris se dispone a ensartar a Taol, pero una inmensa masa de oscuridad empieza a concentrarse alrededor de este. El arma de Yawnok queda atrapada en la oscuridad y se disuelve corroida. La Oscuridad se adentra en el cuerpo de Taol, y sus ojos empiezan a brillar con un fulgor maligno. Oskuro en persona ha poseido su cuerpo, en la que sera probablemente su ultima actuacion en este plano, y con gran fuerza gira el arma de Taol, lo que corta el centenario arbol por la mitad. Pero Paris no esta dispuesto a dejar esto asi, y convoca potentes hechizos sobre su Paladin, otorgandole un arma de una calidad inaudita. De cualquier modo, la pericia en armas de Oskuro es superior a la de cualquier mortal, y Yawnok progresivamente se va desgastando y cansando, mientras que Taol, poseido, goza de un vigor sobrenatural.
Finalmente, Bauren, aun a sabiendas de que eso acabara con su vida, pide a Paris que posea su cuerpo del mismo modo que Oskuro hizo con Taol. A pesar de las reticencias del Dios del Bien, finalmente escucha la suplica de su fiel seguidor y se enfrenta a Oskuro en igualdad de condiciones. Tras varias horas de combate, cuando despunta el amanecer Paris logra una victoria parcial sobre Oskuro, que con sus poderes mermados abandona a sus fieles. Pero Paris tambien ha quedado muy debilitado y apenas puede sino observar como el combate se reanuda entre ambos ejercitos y sus tropas caen ante el aplastante peso de la superioridad numerica. Cada guerrero del Bien es irreemplazable, mientras que los muertos engrosan las filas del ejercito maligno. En un ultimo intento, Paris busca a traves de la realidad a su eterno antagonista Oskuro y luchan una vez mas. En el campo de batalla, el combate esta a punto de terminar con la victoria del Mal, pero en la otra contienda, Paris vence finalmente a Oskuro y de repente todos los muertos vivientes, que en ese momento eran la mayoria de guerreros del Mal, caen derrumbados, sus cuerpos exanimes.
La batalla continua ahora en igualdad de condiciones, y son numerosas las hazañas realizadas por los integrantes de uno y otro bando. Durante un dia entero se prolonga el combate, hasta que finalmente todos cuantos han participado en el estan muertos o demasiado malheridos para continuar. Anduar se convierte en un grotesco osario, sin que ningun bando obtenga una victoria clara: los mas poderosos guerreros del Bien han caido, las fuerzas del Mal han quedado muy mermadas y la ciudad de Anduar no se recuperara jamas...
En Takome, cuya poblacion ha decrecido considerablemente debido a los miles de guerreros perdidos en la Batalla de Anduar, planean tomar represalias contra las huestes del Mal, y se ponen en contacto con sus aliados elfos y enanos, preparando un ataque al Reino de Dendara. Las tropas comienzan a tomar posiciones en Celiath, como habian supuesto los consejeros de la capital. Ahora son las Fuerzas del Mal las que estan en desventaja, pero aun cuentan con sus mas poderosos guerreros, mientras que la orden de Paladines de Takome ha perdido a sus mas avezados lideres. Por otro lado, Oskuro finalmente ha abandonado el plano material y sus clerigos han visto reducido su poder a sencillas curas y bendiciones. Asi la cosa, Lord Sharanos pide la ayuda del Emperador de Galador, quien envia algunos escuadrones de tropas, aunque estas resultan insuficientes, por lo que el Consejo determina la movilizacion y adiestramiento de la poblacion civil al completo, pues aun a grave perjuicio de su economia, saben que si en la inminente batalla son derrotados, el Reino se habra perdido para siempre. Comienzan las negociaciones con los Reinos aliados, con infructuosos resultados, ya que estos tambien se encuentran en crisis. Bendorf, creyendose protegido en la suboscuridad, corta sus relaciones con los demas Reinos, mientras que Golthur se regocija ante la desdicha de los humanos, si bien algunos mercenarios se alian con el Reino a cambio de grandes sumas de dinero. El lejano reino de Zulk esta sencillamente demasiado distante como para intervenir.
La avanzadilla que se habia enviado a Celiath apenas aguanta unas horas, pese a haberse fortificado con empalizadas y trincheras: simplemente no pueden hacer nada para evitar lo que se les viene encima. La avanzadilla ha de replegarse, pero pierde muchos hombres durante la retirada. Al regresar a Dendara se organizan patrullas en las Torres de Angaloth y se abandonan los pueblos y ciudades menores. Tanto Dendara como Galador se preparan para el asedio. El mayor contingente de tropas se situa en Angaloth Este, por donde seguramente caera el grueso del ataque.
Los seguidores de Paris se aproximan a Dendara arrasando todo a su paso en nombre de un Dios del Bien que no apruba sus actos. Finalmente, comienza el asalto a Angaloth Este, mientras que una compañia menor se dirige a Galador para evitar el envio de tropas de refresco. Los soldados de Angaloth Este, muy bien pertrechados y tras la seguridad de las torres, aguantan el ataque con la fuerza que otorga la desesperacion del que presiente su fin. Galador increiblemente tambien aguanta el ataque, por lo que el bando del Bien se replantea su estrategia. Un grupo de aventureros se interna en las minas de Lord Sharanos con la pretension de pillar desprevenida a la guarnicion de Dendara desde el Sur. Nydalird, el delegado del Consejo de Dendara, toma la drastica decision de destruir todos los soportes de la mina. Los trabajadores, con resignacion, hacen que la mina se desplome atrapandoles tanto a ellos como a sus enemigos entre los escombros. No hay supervivientes.
La batalla se vuelve cada vez mas sangrienta, y ambos bandos empiezan a echar en falta la escasez de suministros: unos por el abandono de los cultivos y otros por la distancia que les separa de su Reino. Los asediantes piden ayuda a Takome, y el Consejo toma la arriesgada decision de enviar a los ultimos integrantes de la Orden de Paladines de Paris, al mando de Patric. Aunque se detienen en Anduar buscando el Cuerno perdido durante la batalla, no logran encontrarlo y reemprenden su marcha hacia Dendara.
La llegada de los Paladines es decisiva, rapidamente los puestos fronterizos de Angaloth son tomados con una serie de victorias fulminantes. Se disponen guarniciones en las Torres de Angaloth y se traen colonos para que exploten las tierras conquistadas y aprovisionen al ejercito. El bando del Mal parece perdido y se prepara para la batalla que decidira su destino en el interior de la ciudad. Sorprendentemente, la ciudad de Galador aun aguanta el incesante ataque de las Huestes del Bien. Las tropas asediantes se preparan para tomar la ciudad y despliegan frente a la Avenida de Oskuro. Nuggler toma el mando del desharrapado ejercito de Dendara y lanza una arenga a sus hombres, que se preparan para una muerte cierta defendiendo sus ideales.
Justo una hora antes del amanecer, el Archiprelado, desprovisto casi por entero de su poder, convoca en reunion extraordinaria al Consejo, mientras que Nuggler prepara las defensas. El Archiprelado presenta al Consejo un plan propio de un loco, pero ante la desesperacion, el Consejo lo aprueba. El plan es destruir la Muralla Este y atacar las Torres de Angaloth que se levantan en esa direccion, para distraer a los seguidores de Paris. Mientras tanto, Nuggler ha de abrirle paso con la milicia y los pocos guerreros entrenados que aun queda hasta la Catedral de Oskuro, desde donde espera poder llevar a cabo el devastador conjuro que liberara el mal sobre los Reinos. A pesar de lo descabellado del plan, Nuggler atraviesa las filas del Bien escoltando al Archiprelado y a sus acolitos.
Una vez ante el inmenso Altar del Mal, el Archiprelado ordena a los milicianos colocarse en hileras en torno a la estatua del antaño glorioso Dios del Mal. Nuggler y sus guerreros tratan de repeler a los seguidores de Paris que cruzan el puente. Patric alcanza la Catedral, y ese parece ser el momento que Nuggler esperaba, pues ordena quemar las cuerdas que sujetan la desvencijada pasarela y muchos hombres se precipitan al vacio. El combate entre Nuggler y Patric comienza a un ritmo trepidante. Los movimientos que realizan son mas rapidos de lo que el ojo humano puede captar, y los espectadores solo eran capaces de adivinar el progreso del combate en las momentaneas paradas, aunque ninguno parecio llevar una ventaja decisiva en ningun momento. El Archiprelado finaliza su conjuro, con el que pretende traer de nuevo a Oskuro a este plano, y ordena a sus acolitos sacrificar a los campesinos que antes les habian protegido y escoltado hasta alli. Nuggler, a pesar de su maldad y fe en Oskuro, queda sobrecogido ante tal manifestacion de crueldad, momento que Patric aprovecha para ensartar su arma en el corazon del Paladin del Mal.
La Oscuridad que rodeaba Dendara se desplaza hasta centrarse sobre la Catedral, y entonces empieza a condensarse sobre el Altar, hasta adquirir una apariencia vagamente humanoide. Sin embargo, esta figura no es la de Oskuro, sino alguien diferente. La Catedral se colapsa ante tanto poder y comienza a derrumbarse. Todos sus ocupantes perecen debido a esto y al descomunal terremoto que recorre los Reinos a continuacion.
Desenlace de la Batalla de Dendara
La Batalla de Dendara finaliza con una rapida derrota del bando maligno, crudamente masacrado. Algunos miembros del Consejo logran huir hasta el Bosque de Wareth. Paris abandona a sus seguidores decepcionado por su brutalidad y egoismo y se retira del plano material como antes ocurriria con Oskuro. Los supervivientes del bando malo piden asilo a los señores de Golthur, que luchan cerca de Angaloth Norte con las Fuerzas del Bien. Los señores Orcos y Goblins se niegan y ademas les cobran un cuantioso tributo por atravesar sus tierras, desde donde se dirigen a Galador, la unica ciudad del antiguo Reino de Dendara que sigue bajo el control del Mal. El Emperador acoge a los refugiados con recelo, pero de todos modos precisa de cuantos refuerzos pueda disponer.
El Asedio de Galador, que deberia haber acabado con el Mal en la Humanidad, tiene que ser levantado precipitadamente, ya que los Drow han aprovechado la ausencia de los seguidores del Bien mas poderosos para invadir Takome. El bando bueno tambien ha salido mal parado de la Guerra, y los Drow parecen erigirse como vencedores, hasta que las replicas del Terremoto del Apocalipsis acaban tambien con la suboscuridad. Pero eso es una historia aparte que no tiene nada que ver con la caida de Dendara. La Segunda Era de los Dioses concluye aqui.
La Tercera Era
Años 1-17
El Apocalipsis ha sido devastador para todos los Reinos, aunque Dendara es uno de los que mas han sido castigados por sus consecuencias, junto con los Reinos de la Suboscuridad destrozados por los terremotos. Solo la ciudad de Galador queda en pie de cuantas se asentaban en el Reino de Dendara, y los terremotos tambien la han devastado. Mientras los habitantes de los demas Reinos reconstruyen sus ciudades, los supervivientes de Dendara crean nuevos asentamientos en las zonas mas favorables, aunque existe un sentimiento comun de que la capital debe ser reconstruida. Galador hace la funcion de capital durante esta epoca, aunque se mantiene la denominacion de Reino de Dendara. Durante estos primeros años surgen algunos asentamientos como Alell, donde antes estaba Thuap, y Ryniver, en el antiguo camino de mercancias, la primera dedicada a explotar las antiguas minas y la segunda en torno al Rio Urzabalgai. En la capital, Galador, el nuevo Dios del Mal Seldar empieza a conquistar adeptos entre los mas jovenes, aunque algunos habitantes aun recuerdan con nostalgia los tiempos de Oskuro. Sin embargo, su poder en el plano material ha desaparecido por completo, como el de casi todos los demas dioses, y ya son pocos los que le adoran.
Años 18-63 (la Primera Epidemia)
Cuando parecia que el antiguo Reino de Dendara se recuperaba lentamente, las primeras epidemias llegan a la zona y se produce un importante retroceso demografico. No esta claro por donde se introdujo la peste, pero probablemente lo hizo por varios lugares a la vez y prospero ante la escasa higiene que siguio a la Guerra. Lo cierto es que Galador queda practicamente abandonada y la gente se refugia en granjas para aislarse de las epidemias. Las aldeas que habian prosperado durante los años anteriores tambien quedan practicamente desiertas. Las epidemias causan estragos y la economia se paraliza por completo. El pueblo de Dendara tarda casi medio siglo en recuperarse del desastre.
Años 64-93 (el Desarrollo)
Cuando los efectos de las epidemias aminoran, la gente regresa progresivamente a las ciudades, y comienza un nuevo desarrollo. Los pocos servidores de Oskuro han desaparecido y el Culto a Seldar se hace mayoritario. Se desarrollan nuevas rutas comerciales con los antiguos Reinos y otros de nueva formacion. El Reino prospera rapidamente y vuelven a surgir las desigualdades de clase. La aldea de Ryniver cosecha un importantisimo desarrollo y rivaliza con la decadente Galador. En dicha aldea, que podria llamarse ya ciudad, gobernada por gordos comerciantes, surge un nuevo culto al Lujo cuyos adeptos igualan a los de Seldar y amenaza con superar a la religion del Dios del Mal. Hay quien dice que esa es la razon por la que comienza la Segunda Epidemia.
Años 94-117 (la Segunda Epidemia)
La Segunda Epidemia que asola los Reinos se inicia en Dendara, segun la leyenda convocada por los Sacerdotes de Seldar para acabar con el Culto al Lujo. Desde Ryniver la epidemia se extiende a Anduar y de ahi pasa a los demas Reinos. Galador es protegida por Seldar y aparece el temible gremio de Antipaladines de Seldar, que recorre las fronteras para evitar el paso de refugiados que pudiesen estar contagiados. Los orcos se agitan en el Norte y amenazan con avanzar sobre las tierras de los humanos. Gracias a la intervencion personal de Seldar, se llega a un acuerdo con los pieles verdes y se marcan las nuevas fronteras, aunque la tension es palpable. Los misioneros de Seldar reinstauran el Culto a Seldar en Ryniver y el Culto al Lujo parece olvidado. Cuando todo vuelve a la normalidad, Seldar acaba con la epidemia y a Dendara regresa la prosperidad.
Años 118-139 (la reconstrucción de Dendara)
Con todos los pueblos reunificados y la fe en Seldar mas fuerte que nunca, los habitantes del Reino deciden que ha llegado el momento de reconstruir Dendara, algo con lo que los ciudadanos de Galador no se muestran muy satisfechos, aunque al final se impone el deseo de la mayoria. La nueva Dendara es aun mayor que la anterior y el estandarte de Seldar ondea en lo mas alto de sus murallas. Se crea un nuevo gremio de guerreros encargados de proteger la ciudad y los Sacerdotes se trasladan a la nueva capital, si bien el gremio de Antipaladines permanece en Galador para evitar las rivalidades y defender el Reino de las incursiones de los pielesverdes. Las fronteras permanecen cerradas durante los primeros años pues las epidemias continuan en los Reinos vecinos, aunque se crean nuevas rutas para el comercio interior. El Reino aumenta su riqueza y cultura y se fomenta la creacion de Torres de Magia. Los Reinos vecinos comienzan a envidiar al favorecido Reino de Dendara.
Años 140-171 (guerras contra Celiath)
La envidia del vecino Reino de Celiath hacia el prospero Reino de Dendara, ademas del natural enfrentamiento entre los Dioses rivales dan lugar a una serie de cruentas guerras. Las gentes de Dendara, pese a su natural fiereza, habian descuidado su entrenamiento con las armas y los Antipaladines y Guerreros de Seldar son escasos en numero, frente a las tropas mas numerosas que sirven a Eralie. Dendara regresa a una nueva epoca de caos, pero el favor de Seldar se hace sentir y tras tres espantosas guerras, los invasores son repelidos. El gremio de Guerreros ha regresado a Galador para hacer frente a la invasion. Mientras tanto, en Dendara se reconstruyen las Torres de Angaloth y los comerciantes de Ryniver se enriquecen con la venta de los bienes necesarios para las guerras. Una Tercera Epidemia asola los Reinos, pero no llega a Dendara.
Años 169-173 (la Marea Verde)
Mientras Dendara acaba la ultima guerra contra Celiath, los señores de Golthur toman las armas y descienden desde su Reino hacia Dendara. Las hordas de pielesverdes son incontables y la capital del Reino se haya desprotegida. Los Antipaladines abandonan la Guerra contra Celiath, que practicamente ha terminado, dejando en el frente a los Guerreros de Seldar. En Angaloth los Antipaladines repelen el avance de Golthur, y una vez mas Seldar ha de intervenir para pacificar a sus seguidores. Los pielesverdes regresan a su Reino y aparecen nuevos asentamientos al norte de la capital, en principio dedicados a tareas de vigilancia. Asi surgen los poblados de Brenoic e Ysalonna, mas alla de Angaloth Norte y cerca del bosque de Wareth. Ryniver alcanza un desarrollo espantoso y empieza a plantearse la independencia del Reino de Dendara. Desde Galador los guerreros se deplazan a Ryniver y la ciudad es literalmente ocupada.
Años 174-198 (la decadencia de Ryniver)
Los ciudadanos de Ryniver, donde las huestes de Seldar llevan a cabo una purga entre los independentistas, abandonan la ciudad y se asientan en las demas aldeas y ciudades del Reino. Ryniver ve diezmados a sus habitantes y las disensiones de sus gobernantes paralizan su desarrollo. La ciudad recupera el status de aldea y se convierte en un simple lugar de paso hacia las demas ciudades del Reino. Dendara retoma sus contactos con los Reinos de Bendorf y Zulk y de nuevo supera a los Reinos vecinos en riqueza y desarrollo. Las aldeas surgidas durante el anterior periodo (Ysalonna y Brenoic) se dedican a la agricultura y al pastoreo y deja de ser necesaria la importacion de materias basicas de Anduar. La colonia minera de Alell sigue sin cobrar demasiada importancia.
Años 198-256 (finales de la Tercera Era)
En la actualidad las tensiones con los Reinos vecinos han aumentado, debido sobre todo a la incompetente gestion de Lord Kokath, el nuevo gobernador de Dendara. Ryniver vuelve a prosperar, Brenoic e Ysalonna empiezan a acumular poblacion. Galador se ha convertido en el hogar de los Guerreros y su biblioteca ha sido reconstruida, aunque se erige como un bastion contra el Bien. Los comerciantes que tras la decadencia de Ryniver se expandieron por el resto del Reino estan haciendo resurgir el Culto al Lujo, pero los Sacerdotes de Seldar les vigilan de cerca. Algunos viajeros hablan de ciudades que surgen de la nada en torno a Dendara. Seldar convoca sus huestes para la conquista de los Reinos enemigos.