Diferencia entre revisiones de «Shagrat»

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'''Shagrat el Orco, Señor del Mal''', llamados por muchos ''Gornaug, Horror de los Enanos'', fue un [[Orco]] de la [[Primera Era]], cuenta la leyenda que enviado al mundo por el gran [[Astaroth]] para expandir su palabra de terror y odio.
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'''Shagrat el Orco, Señor del Mal''', llamados por muchos ''Gornaug, Horror de los Enanos'', fue un [[Orco]] de la [[Primera Era]]. Según la leyenda, fue enviado al mundo por el gran [[Astaroth]] para expandir su palabra de terror y odio.
  
Cuenta la leyenda que hubo un gran hombre de fe, un gran guerrero al servicio de [[Lummen]], considerado uno de los mas grandes —superando incluso al Gran Marciak— en su gran devocion hacia su dios intento destruir todo mal del mundo, grandes batallas libro contra las razas malignas y grandes victorias obtuvo mermando casi hasta la extincion a estas. Pero una plaza quedaba en pie, y era la mas poderosa: [[Golthur]], y en esa batalla cayó muerto en grandes y estrañas consecuencias, pero segun contaron algunos de los que salieron de allí con vida una gran sombra cayó sobre ellos y el propio dios del mal aparecio con una horda de criaturas de extramundo.
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Las leyendas de la Primera Era relatan la historia de un gran guerrero y un hombre de fe que luchó y vivió al servicio de [[Lummen]]. Era tal su entrega, que llegó a ser considerado uno de los más grandes devotos de su Dios, superando incluso al Gran [[Marciak]]. Por su intensa devoción a su Dios, relatan las leyendas que este hombre intentó destruir todo [[Mal]] del mundo, librando grandes batallas contra las razas malignas. Pese a su carácter impulsivo, dirigido siempre por su fe ciega en Lummen, que le llevaba a implicarse en batallas imposibles, pronto alcanzó fama por grandes victorias que le hicieron famoso a lo largo de todo el continente de [[Dalaensar]]. Su reconocimiento llegó a niveles tan altos, incluso entre sus enemigos, que muchas batallas llegaron a decantarse de su lado tan sólo con infundir el rumor de que él se encontraba en el ejército enemigo.
  
Cuando Lummen oyó la llamada de su siervo, fue en su ayuda pero cuando apareció en batalla una gran horda de demonios se lanzaron hacia el mientras que Astaroth se llevaba el alma del pobre hombre allí donde esta su morada.
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Largos años de batallas llegaron a someter casi todos los reinos malignos bajo su yugo, que llegaron a temer por su existencia. Pero un reino se le resistía; una plaza quedaba en pie, sin inmutarse ante su poder: [[Golthur]]. Y en ese lugar es dónde tuvo que encontrar su muerte. No obstante, su muerte levantó júbilo entre sus enemigos y no menos controversia entre sus allegados, por las extrañas consecuencias que la rodearon. Según cuentan los que sobrevivieron a la batalla de Golthur, una gran sombra cayó sobre el ejército que atacaba la fortalenza Negra y el propio Dios del Mal apareció con una horda de criaturas del extramundo para defender su más preciada joya.
  
Allí fue condenada al servicio del mal por toda la eternidad y al olvido de toda su vida anterior. Un día, los sabios proclamaron el nacimiento de ''Gornaug''. Un gran orco nació aquel dia, en las Ephel-Duath, a la sombra del gran Orodruin, criado para la guerra. Fue uno de los grandes capitanes de su reino hasta que sus propios señores cayeron bajo él.
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Cuando Lummen oyó la llamada de su siervo, fue presto en su ayuda, pero cuando apareció en la batalla, una horda de demonios se avalanzaron sobre él, mientras veía, impotente, como Astaroth se llevaba el alma de su más ferviente seguidor allí dónde estuviera su morada. Astaroth le condenó para toda la eternidad y fue esclavizado al servicio del Mal. Olvidó toda su vida anterior, su fe y su causa y pasó a defender una nueva vida. Un día, los sabios proclamaron el nacimiento de ''Gornaug''. Un gran orco nació aquel día, en las [[Ephel-Duath]], a la sombra del gran [[Orodruin]], criado para la guerra. Se cuenta que ese orco fue uno de los grandes capitanes de su reino hasta que sus propios señores cayeron ante él.
  
Cuando entraba en lucha vestía ropas negras que dejan al descubierto su pecho, en el que lucía una gran marca de nacimiento, el simbolo de Astaroth, y en esos momentos sus pensamientos eran las ideas de su nuevo dios: destruir el bien del mundo y su dios [[Lummen]].
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La leyenda cuenta que al entrar en lucha vestía siempre ropas negras que dejaban al descubierto su pecho, en el que lucía una gran marca de nacimiento: el símbolo de Astaroth. Shagrat sólo tenía un pensamiento en vida, inculcado por su nuevo Señor: destruir el [[Bien]] del mundo y a su Dios Lummen.
  
[[Categoría:Personajes históricos]]
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[[Categoría:Personajes]]
 
[[Categoría:Personajes nacidos en la Primera Era]]
 
[[Categoría:Personajes nacidos en la Primera Era]]
 
[[Categoría:Golthur]]
 
[[Categoría:Golthur]]

Revisión del 11:05 25 jul 2008

Shagrat el Orco, Señor del Mal, llamados por muchos Gornaug, Horror de los Enanos, fue un Orco de la Primera Era. Según la leyenda, fue enviado al mundo por el gran Astaroth para expandir su palabra de terror y odio.

Las leyendas de la Primera Era relatan la historia de un gran guerrero y un hombre de fe que luchó y vivió al servicio de Lummen. Era tal su entrega, que llegó a ser considerado uno de los más grandes devotos de su Dios, superando incluso al Gran Marciak. Por su intensa devoción a su Dios, relatan las leyendas que este hombre intentó destruir todo Mal del mundo, librando grandes batallas contra las razas malignas. Pese a su carácter impulsivo, dirigido siempre por su fe ciega en Lummen, que le llevaba a implicarse en batallas imposibles, pronto alcanzó fama por grandes victorias que le hicieron famoso a lo largo de todo el continente de Dalaensar. Su reconocimiento llegó a niveles tan altos, incluso entre sus enemigos, que muchas batallas llegaron a decantarse de su lado tan sólo con infundir el rumor de que él se encontraba en el ejército enemigo.

Largos años de batallas llegaron a someter casi todos los reinos malignos bajo su yugo, que llegaron a temer por su existencia. Pero un reino se le resistía; una plaza quedaba en pie, sin inmutarse ante su poder: Golthur. Y en ese lugar es dónde tuvo que encontrar su muerte. No obstante, su muerte levantó júbilo entre sus enemigos y no menos controversia entre sus allegados, por las extrañas consecuencias que la rodearon. Según cuentan los que sobrevivieron a la batalla de Golthur, una gran sombra cayó sobre el ejército que atacaba la fortalenza Negra y el propio Dios del Mal apareció con una horda de criaturas del extramundo para defender su más preciada joya.

Cuando Lummen oyó la llamada de su siervo, fue presto en su ayuda, pero cuando apareció en la batalla, una horda de demonios se avalanzaron sobre él, mientras veía, impotente, como Astaroth se llevaba el alma de su más ferviente seguidor allí dónde estuviera su morada. Astaroth le condenó para toda la eternidad y fue esclavizado al servicio del Mal. Olvidó toda su vida anterior, su fe y su causa y pasó a defender una nueva vida. Un día, los sabios proclamaron el nacimiento de Gornaug. Un gran orco nació aquel día, en las Ephel-Duath, a la sombra del gran Orodruin, criado para la guerra. Se cuenta que ese orco fue uno de los grandes capitanes de su reino hasta que sus propios señores cayeron ante él.

La leyenda cuenta que al entrar en lucha vestía siempre ropas negras que dejaban al descubierto su pecho, en el que lucía una gran marca de nacimiento: el símbolo de Astaroth. Shagrat sólo tenía un pensamiento en vida, inculcado por su nuevo Señor: destruir el Bien del mundo y a su Dios Lummen.