Cambios

Los kobolds luchan por su supervivencia entre los restos de Ancarak, mientras los Urja someten a numerosas tribus, convirtiendolas en esclavos que son puestos a reparar la caverna. La reconstrucción, que avanzaba a gran velocidad, queda paralizada cuando hordas de no-muertos, producidos por los cadaveres de los kobolds sepultados, surgen de las profundidades atacando a los obreros. La única manera de detener su avance hacia Ancarak es derrumbando parte de la caverna. Aquellos heridos por los Nekrobold desarrollan la rabia, enfermedad que se extiende rapidamente entre los kobolds coincidiendo con la Segunda Epidemia que asola [[Eirea]]. Afortunadamente se encuentra una cura y se controla la pandemia, quedando pocos kobolds en Ancarak. Los Urja llevan a cabo un plan secreto y de algún modo logran sobrepoblar la caverna en muy poco tiempo. Se excavan unas prisiones en la que se encierra el excedente de trabajadores. Esta situación llega a oidos de unos astutos comerciantes Tilvanos quienes envian allí a hombres para comprar a los Urja los esclavos y exportarlos a otros reinos. La caverna prospera junto con algunas tribus que se hacen fuertes, y comienza una larga época de enfrentamientos entre los Urja y las tribus reveldes que tratan de hacerse con el liderazgo, pero no es hasta el regreso de Lord [[Gurthang]] cuando por fin logran derrotarles. Reina entonces el caos, las tribus fuertes luchan entre ellas por el poder mientras las débiles luchan para no ser sometidas. Tan solo se viven periodos de relativa tranquilidad cuando una tribu es suficientemente fuerte para mantener el liderazgo durante largo tiempo. [[Anarquía]] y esclavitud, las dos palabras que mejor definen la historia de Ancarak hasta el final de esta Era.

La aparición del [[Cubo Negro]] causo gran revuelo en la caverna cuando los valiosos shamanes de las tribus vieron sus talentos clericales mermados por la tremenda gula por la magia de la malvada entidad Antimaterial. Asustados y sin saber que hacer, los kobolds se mantuvieron al margen hasta la aparición del Heraldo de los Dioses. Fué entonces cuando un kobold tomó parte en el desarrollo de los acontecimientos. El entonces Señor de la caverna, Zirskit [[U'zuhl]], tomó el Ánfora de los Hierofantes que el enviado de los cielos entregó a los heroes mortales y la llevo hasta lo más profundo de [[Golthur Orod]], al mismísimo infierno, y de allí extrajo el magma necesario para forjar la [[Lanza de Longinus]] que los dioses de los diferentes panteones utilizaron para acabar con el [[Cubo Negro]].

== Información Geográfica ==