Tercera Era

Las Eras Mortales

Durante largo tiempo, los Dioses dejan en manos de inmortales de menor poder las tareas de creacion del mundo. Mientras tanto, ellos se ocupan de otras tareas. Oskuro concede la totalidad de la raza Drow a una poderosa Semi-Diosa, Lloth, que sera reverenciada por estos como la unica y verdadera Diosa Araña. Oskuro concede la totalidad de la raza Drow a Lloth excepto una mortal, Ezehbra, a la que concedera grandes poderes magicos y la nombrara guardiana de la Torre Negra, lugar en el que descansara durante mucho tiempo, preparandose para cuando vuelva a dominar los Reinos. Pero los Drow son ambiciosos, y siempre desean vengarse de sus ahora ya lejanos parientes de la superficie, los Elfos. En sus intentos por conquistar la suboscuridad, un vasto mundo de tuneles y cavernas repleto de peligros situado bajo los Reinos, encuentran a otros enemigos.

Los Drow vivian en una gran ciudad cercana a un cementerio considerado sagrado por los elfos oscuros, donde se llevaban a cabo sacrificios a la Reina Araña, hasta que algo sucedio en aquel lugar y un ser temido por todo mortal, conocido en algunas lenguas como Kherod-D'hin, o simplemente como el Principe de los Demonios o Señor de los Infiernos, es despertado.

El Principe provenia de otro plano de existencia no siempre controlado por los Dioses, y aunque su natural predileccion por el Mal era clara, sus fines no siempre lo eran, y los Drow pasaron a ser sus enemigos en una gran guerra. Las razas de la suboscuridad se vieron afectadas por la aparicion de este nuevo enemigo, pero sobretodo los Drow, que fueron atacados sin tregua por legiones de Demonios, y aunque parece ser que finalmente vencieron, sufrieron grandes perdidas y se vieron obligados a abandonar su ciudad y declarar el cementerio lugar maldito y prohibido para su raza. Aquel cementerio fue cerrado por cuatro puertas magicas de seguridad permanentemente vigiladas, para evitar que nada de lo que alli se podia encontrar saliese del lugar, conocido como el Cementerio Maldito de Zharrael-Zordan. Finalmente, los Drow volvieron a establecerse y llamaron a su nueva ciudad Tzerneelle'dol.

En otro lugar mas alejado, en la iluminada superficie, los años transcurrian lentamente, mientras las razas de los Reinos evolucionaban y crecian, y los humanos aparecian como raza dominante de los Reinos de Leyenda. Su gran ciudad portuaria, Ermite, se alzaba practicamente como capital, siempre rivalizando con Anduar la Grande. Pero en uno de esos tranquilos años, coincidiendo con el dia del Solsticio de Invierno, un eclipse total de sol oscurecio el dia mientras la ciudad se reunia junto al observatorio en un dia de festividad. Pero en la oscuridad del eclipse, una gran luz aparecio en el cielo, y una disrupcion magica cubrio la ciudad. Las teorias son variadas, y hay quien habla de una catastrofe natual caida del cielo. Otros sabios cuentan que el propio Paris fue quien aparecio en el cielo y destruyo la ciudad como castigo, harto de la arrogancia de los habitantes de la ciudad. Lo unico cierto es que Ermite se hundio bajo el mar, con todo su lujo y su esplendor, y nadie pudo hacer nada para evitarlo. El nivel del mar subio por todas las costas cercanas, y los pantanos de Zulk aumentaron en extension. Esa fue probablemente la ultima gran catastrofe registrada el los Reinos, que continuaron en perpetua evolucion y tuvieron algunos años de paz.

Mas adelante seria Oskuro el encargado de tentar a un joven llamado Tarhilon, y llevarlo a la senda del mal. Tarhilon adorara a Oskuro hasta la muerte y liderara un ejercito de humanos junto a otro joven llamado Nuggler. Tarhilon conquistara la ciudad de Ormerak Y Nuggler fundara la orden de los paladines del mal o antipaladines, los mas poderosos adoradores de Oskuro. De este modo los seguidores del mal aumentan su numero en el mundo gracias a la accion directa de su Dios, pero los inmortales benignos son menos manipuladores que sus congeneres y dejan en manos de los mortales la eleccion de que camino tomar, siendo meros espectadores de los acontecimientos. Asi, los mortales adoradores del bien crecen en numero y aumentan en poder. Aunque los mortales aun adoran a los antiguos dioses del bien, como Lummen y Gestur, esto no provoca la ira de Paris, que decide que el fin es el mismo, y el bien es el bien independientemente de en nombre de quien se imparta. Asi, los adoradores de los ya desaparecidos Lummen y Gestur, junto a los seguidores de Paris y la Orden de Paladines creada por Patric mucho tiempo atras como culto a Spp pueblan el mundo. Son numerosos los enfrentamientos entre el bien y el mal, pero no ocurren grandes catastrofes. El plan de neutralidad de Osucaru se cumple y el mundo crece y evoluciona.

La desaparición del equilibrio

Tristemente para todos, Osucaru abandona el mundo. Los Reinos lloran la perdida, y recordaran siempre sus hazañas. Los Dioses pasan a ser unicamente dos, representantes del bien y del mal (Paris y Oskuro), y la neutralidad que impedia el enfrentamiento habia desaparecido. Oskuro, recordando hechos pasados, decide que el enfrentamiento directo es perjudicial para el mundo, y sabe que una batalla frente a Paris estaria demasiado igualada para querer arriesgarse. Dedice tomarse las cosas con mas calma, y acabar con Paris destruyendo sus creaciones. Asi alimenta la codicia de los corazones mortales, hasta que las tensiones existentes superan todos los limites aceptables y comienza la guerra en los Reinos de Leyenda.

La arrogancia de la raza Drow hacia su Dios verdadero, Oskuro, y su perpetua adoracion a la Reina Araña, Lloth, provocan el enfrentamiento entre las dos deidades, que reclaman a la raza como suya. Como castigo, Oskuro declara la guerra a Lloth, con lo que los Drow pierden a todos sus aliados en los Reinos. Como intento de proporcionar equilibrio a la balanza, Paris nombra a Aokromes el vigilante imparcial de las Ordenes mas poderosas de caballeros, los paladines y antipaladines. Aokromes intenta cumplir su funcion equitativamente, pero los poderes de Oskuro son amplios y este consigue que la orden del mal se vea favorecida. Los antipaladines toman las armas y asedian la ciudad de Dendara. Tras meses de asedio, sucede lo inevitable y Dendara es tomada por el mal por primera vez desde su fundacion, y las Torres de Angaloth son abandonadas por los Caballeros de Dendara. Llegados a este punto, las fuerzas del mal, formadas en su mayor parte por Orcos y Antipaladines de Oskuro tienen abiertas las puertas hacia las grandes calzadas que conducen a los demas Reinos del Continente.

No contento con estas medidas, Oskuro planea crear dos frentes mas. Como castigo a la insolencia Drow, Oskuro intentara despertar a Kherod-D'hin, el principe de los demonios, para que comande a sus ejercitos en la suboscuridad una vez mas y vuelva a enfrentarse a los Drow como ya lo hizo mucho tiempo atras.

Y en otro lugar, muy al norte, Akbath abandona su puesto como Señor de Golthur-Orod y desaparece, dirigiendose a las islas de los dragones.