Historia de Golthur

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La Tercera Era

El Génesis

Quizá una de las regiones que menos han sufrido la Hecatombe sea Golthur Orod. Atrapada en el tiempo, intacta, ha sobrevivido hasta nuestros días de buena manera. La resistente raza orca subsistió sin dificultades viendo pasar varias generaciones de Señores de la Guerra. El último y presente es conocido como Gwzardamm, descendiente más o menos directo (la consanguineidad está al orden del día) de Akbath.

El Cacique, como también se le conoce, ha regido Golthur de una forma análoga a la de sus predecesores: limpiando su fosa nasal en su trono, mientras decidía qué desafortunado esclavo iba a ser víctima de su látigo en ese momento. Su desafortunada falta de preocupación por todo lo ajeno derivó en el levantamiento de todos aquellos no-orcos de Golthur, que huyeron hace un buen tiempo en busca de su propia tierra. Así pues, Golthur se convierte en una región exclusivamente orca.

Pero la Hecatombe tenía que afectar de una u otra forma a la estabilidad de la región. El Dragón Negro ya lo sabía, y por ello se dispuso a engendrar un vástago que reinara cuando él ya no pudiera hacerlo. Decidido a morir, el Dragón Negro voló, como pocas veces había hecho, hacia el volcán de N'arhg, guiado por el suave murmullo de un acontecimiento que iba a cambiar radicalmente la historia de Golthur.

La enorme explosión de que surgió en las entrañas de Eirea se canalizó a través del volcán de N'argh, y se dice que ningún inmortal ha presenciado semejante detonación. Las columnas de humo mezclado con magma incandescente se elevaron durante meses en el horizonte. Y la gente asegura que se vió una figura alada descendiendo entre las columnas ígneas hacia el foco del volcán.

Las miles de toneladas de lava fueron avanzando en lengua lentamente hacia la fortaleza de Golthur, devorando los bosques que la rodeaban, y tornando de un rojo plomizo las aguas del Lago de Cristal. La majestuosidad de las murallas de Golthur condujeron la corriente de lava hacia ambos lados de la fortaleza, permitiendo que aquélla siguiera avanzando bosque adentro. Grandes incendios pusieron la guinda a la serie de catástrofes que habían sucedido.

En esos días, el cúmulo de piedra volcánica había aumentado el tamaño de las laderas del volcán, que se extienden hasta la entrada del antiguo Bosque del Jabalí.

Y entre las laderas, cubierta por un manto de fuego sólido, se encontraba la fortaleza de Golthur Orod. Y en lo alto de Golthur, el Dragón Blanco crece, con la fuerza de cientos de dragones negros.