Escuelas

Los hechizos de magia arcana se dividen en ocho escuelas. Un hechicero puede tener acceso a una o más de estas escuelas, pero nunca podrá dominarlas todas.

Abjuración

Son hechizos de protección. Crean barreras físicas o mágicas, niegan habilidades físicas o mágicas, dañan a intrusos o incluso a veces repudian al objetivo del hechizo a otro plano de existencia.

Adivinación

Los hechizos de esta escuela permiten al hechicero aprender secretos olvidados en el tiempo, predecir el futuro, o encontrar cosas escondidas.

Alteración

Los hechizos de alteración cambian las propiedades o formas de una criatura o un objeto. A diferencia de escuelas como evocación, los hechizos de alteración no crean cosas de la nada, sino que manipulan las ya existentes.

Conjuración

La conjuración gobierna la llamada de objetos, criaturas o formas de energía para servir al hechicero.

Encantamiento

Los hechizos de la escuela de encantamiento afectan a la mente de otros, influenciando o controlando su comportamiento.

Evocación

La escuela de evocación manipula las energías o abren fuentes de poder con un fin deseado. En general, crean algo a partir de la nada. Muchos de sus hechizos poseen efectos espectaculares, así como tremendamente dañinos.

Ilusión

Estos hechizos engañan a la mente de quienes los sufren: les provocan ver cosas que no existen, no ver cosas que sí existen, escuchar ruídos fantasma o recordar cosas que nunca pasaron.

Necromancia

Los oscuros hechizos de necromancia juegan con los poderes de la vida y la muerte. Los hechizos relacionados con muertos vivientes juegan un papel muy importante en esta escuela.