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El daño de la habilidad dependerá del [[nivel]] y [[fuerza]] del [[incursor]] y será de tipo ''acido'', por lo que no podrá ignorarse mediante armaduras (aunque si gracias a protecciones mágicas). Si el [[incursor]] esta realizando alguna digestión los ácidos estomacales serán más poderosos, por lo que el nivel de alimentación del incursor bonificará el daño realizado.
Un [[incursor]] con [[glándulas venenosas]] no se limita a lanzar este horror ácido a sus presas. Además de proyectar los jugos intestinales, acompañará la mortal masa de ácido con venenos extraídos de sus glándulas. De esta forma, cuando el ácido derrita la carne, las toxinas se verterán directamente en el torrente sanguíneo de su objetivo, añadiendo 1/3 causando el '''50%''' del daño realizado , como ''veneno'' a lo largo de varios turnos.
Un objetivo impactado en la cara deberá superar una [[TS]] de ''[[TS#Aliento|aliento]]'' o no logrará evitar que el ácido le alcance los ojos, cegándole durante varios turnos.
